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Alrededor del mundo, la circuncisión es un procedimiento rutinario que se realiza comúnmente en recién nacidos o durante la infancia, más por cuestiones religiosas o culturales que por condiciones de salud. Existen en la actualidad, diversas técnicas y dispositivos para lograr el corte de piel o mucosas en un paciente, siendo el Láser de CO2 uno de los más seguros.

La circuncisión es una técnica que se realiza de manera quirúrgica en manos de un profesional, que busca un resultado tanto funcional como estético. Sin embargo, este procedimiento no está reservado sólo en niños, existen casos donde la circuncisión es realmente necesaria en adultos que la mayor parte de su vida han sufrido de ciertas condiciones que limitan su calidad de vida.

En México, la principal causa para requerir una circuncisión en un adulto es la fimosis, secundaria a diabetes mellitus u obesidad, ya que son factores de riesgo para fimosis. Se denomina así a la condición que se caracteriza por el estrechamiento de la piel que cubre la punta del pene. Este espacio reducido genera varios problemas, el principal siendo que la piel que cubre al glande no se logre retraer con facilidad o en lo absoluto. Las implicaciones de esto pueden llegar a generar infecciones crónicas debido a la imposibilidad de higiene, erecciones dolorosas al no existir espacio suficiente para que el glande se expanda, provocando enrojecimiento, inflamación y molestias al mantener relaciones sexuales.

Existen en la actualidad diversas técnicas para lograr con éxito una circuncisión en adultos. Una de ellas es la tradicional técnica con bisturi y puntos para unir los bordes de la piel. Actualmente y con el avance de la tecnología, es posible realizar una circuncisión utilizando como herramienta de corte un Láser de CO2.

El Láser de CO2 emite una concentración de energía sobre un punto específico, con lo que se logra cortar y cauterizar la piel prácticamente al instante. La utilización de esta técnica permite que la duración de la cirugía sea menor, del mismo modo que el sangrado, inflamación y tiempo de recuperación es mínimo.

La circuncisión con Láser ofrece también como ventaja, no requerir de hospitalización o de quirófano para su realización. Ésta puede ser de manera ambulatoria con anestesia local en el consultorio del médico certificado siguiendo las correctas medidas de asepsia y antisepsia que requiere cualquier procedimiento quirúrgico menor. Una vez terminada la cirugía, el paciente se puede retirar a su hogar y mantener un reposo de un par de días.