• ¡Ojo!
  • by webmaster
  • 7 noviembre, 2018
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 En México y también a nivel mundial, las enfermedades de transmisión sexual han representado un problema de salud pública; a nivel nacional son una de las diez primeras causas de morbilidad, con un promedio de 220,000 casos anuales.

La población expuesta se compone en su mayor parte de jóvenes, el 34% corresponde al periodo entre la 2da y 3ra década de la vida, seguido por el grupo de 25 a 44 años que integran dos décadas en un 41%.

 Estas enfermedades comparten los siguientes factores de riesgo:

 1.     Inicio de vida sexual a temprana edad

2.     Relaciones sexuales (penetración, oral, anal) sin uso de preservativo

3.     Múltiples parejas sexuales

 La más común de estas es la infección por el virus del papiloma humano, la cual está presente en el 85% de la población sexual activa, su transmisión es por medio de sexo penetrativo, anal u oral, y contacto e intercambio de secreciones. Puede cursar de manera asintomática, o con lesiones verrugosas en genitales, boca u ano. Es el principal factor de riesgo para cáncer cérvico Uterino, cáncer de pene, cáncer de boca y faríngeo, y cáncer anal. El tratamiento de estas lesiones es por medio de criogenización y láser, y su prevención es por medio de uso de preservativos y uso de la vacuna.

 El virus del herpes simple es un microorganismo patógeno que causa infección orolabial (VHS-1) y genital (VHS-2) caracterizadas por erupciones vesiculares primarias y recurrentes.

Se desconoce el número exacto de personas infectadas ya que se considera que más del 95% de la población mundial tiene anticuerpos contra este virus que contrajo en el 1er año de vida.

México se desconoce la prevalencia de la infección por el VHS, sin embargo, se sabe que en el 2006 hubo una tasa de incidencia de herpes genital de 1.4% por cada 100´000 habitantes.

Otra de estas enfermedades es el molusco contagioso, una infección causada por el virus pox virus que se transmite por contacto físico directo, contacto sexual y por medio de fómites. Es caracterizada por la aparición de pequeñas pápulas de aspecto aperlado en las mucosas genitales y palpebrales, es común entre niños y personas inmunocomprometidas. El tratamiento se basa en el retiro de las lesiones por medio de crioterapia y laser, y también el uso de inmunomoduladores en crema es de gran eficacia para erradicar estas lesiones.

La educación sexual y la participación en el autocuidado de la salud sexual son procedimientos considerados como altamente efectivos. La abstinencia sexual durante la presencia de lesiones activas o durante los lapsos de tratamiento, tanto para el paciente como para la pareja sexual, es un procedimiento que propicia la curación y evita la transmisión. El uso correcto del condón es una alternativa igualmente confiable para evitar la transmisión de estas infecciones.